El Palacio de Justicia de San Cristóbal fue el escenario donde Sobeida Félix Morel, se arrepintió ayer de haber firmado un acuerdo con las autoridades del Ministerio Público.
“Estoy arrepentida, porque son unas personas que no tienen credibilidad y nos dan un mensaje muy mal, más que el que yo di a la sociedad, no debemos confiar en las autoridades dominicanas, jamás”, señaló indignada la pareja sentimental del Capo Boricua, José David Figueroa Agosto (Junior Cápsula) luego de escuchar como él Ministerio Público desconoció el convenio que firmó con el exfiscal, Alejandro Moscoso Segarra, oponiéndose a que se le otorgara la libertad condicional.
La dama del condenado capo agregó que siempre se sintió engañada por las autoridades, y que “espera justicia del juez, porque otros no lo han hecho”.
Escuchado el alegato del fiscal adjunto Faustino Pulinario, el abogado de Sobeida advirtió que impugnaría todo lo acordado y lamentó que el Estado no tenga seguridad jurídica. “Los fiscales que está usando esas jeepetas y que viven en esos departamentos todos esos van para fuera, y todo eso será impugnado”. Félix Portes, llamó a las autoridades a investigar a todos los corruptos y lavadores de activos que Sobeida denunció.
El Ministerio Público base su oposición en el hecho de que el acuerdo no fue avalado por la procuraduría general de la República y que, entre otras cosas, Sobeida no ha resarcido el daño moral causado a la sociedad.
El juez suplente en Ejecución de la Pena de esa demarcación, Willys De Jesús Núñez Mejía, declaró compleja la solicitud de libertad condicional depositada por Morel y se reservó el fallo sobre la misma para el 16 de este mes.
La interna, condenada a cinco años por lavado de activos y quien en la audiencia había pedido perdón a la sociedad por el daño causado, presentó como garante a su primo, Robert García, quien dijo ser comerciante y se comprometió a darle trabajo, en Gaspar Hernández, como su asistente, pagándole un salario de RD$20 mil pesos mensuales.
¿En qué consistía el acuerdo?
Además aceptar su culpabilidad, y acordar una pena de cinco años, el acuerdo firmado el pasado 28 de marzo de 2011, entre el exfiscal y hoy juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) Moscoso Segarra, Sobeida Félix Morel, y Félix Portes, la imputada autoriza al Estado el decomiso de los bienes ocupados entre los que figuran: US$4 millones 485 mil 850 dólares, dos apartamentos con todo sus muebles, cuatro jeepetas, dos pistolas, un solar de mil cien metros cuadrados en San Pedro de Macorís, 28 relojes de lujo, entre otros. Acuerda no ayudar a ningún tercero a hacer valer una reclamación de los bienes decomisados.
El documento, del cual elCaribe tiene copia, también señala que la imputada diría todo lo que sabía sobre la red de narcotráfico y lavado a la que pertenecía y las acciones de los co-imputados en el caso, entregaría la evidencia sobre los asuntos que la fiscalía le cuestionó.
A cambio, la Fiscalía del Distrito no se opondría a su libertad condicional, también aseguraría su protección, lo que incluye, si fuese necesario, solicitar a las autoridades consulares de Estados Unidos, para que la imputada, su familia y sus seres queridos puedan ser favorecidos con una visa, lo que aclara, otorgarla es facultad del consulado.
La fiscalía tampoco la perseguiría en otro proceso que pudiese surgir, plantea que si la imputada cumple con el acuerdo pedirían su traslado de penal, si fuere necesario. Sobeida, entre otras cosas, también se compromete a declarar ante el tribunal donde fue condenada y no cometer ningún tipo de delito.
En la audiencia, que inició pasadas las 10:30 de la mañana y finalizó pasada las 12:00 del mediodía, el juez tuvo que cambiar de sala por la cantidad de medios de comunicación presentes. Como de costumbre, la condenada estuvo fuertemente custodiada y bien vestida.
Apunte. Sobeida dijo que se sentía avergonzada de que sepan que está en prisión.
AGRESIÓN
Uno de los custodios de Sobeida Félix Morel agredió a Danny Polanco, el fotoreportero de este diario, que se encontraba en el lugar cubriendo las incidencias.
En momentos en que el Polanco se destinaba hacerle una foto a Sobeida, el agente swat lo tomó del t-shirt agresivamente dejándole marcas cerca del cuello.
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