Con los años los labios van perdiendo poco a poco su volumen, se afina y la piel del contorno pierde elasticidad. Una vez que aparecen esas temidas arruguitas o también llamado código de barras, se puede echar mano de diferentes cremas específicas para estos casos, tratamientos rellenadores de ácido hialurónico o bien de ejercicios faciales con los que se pueden reducir esos pequeños pliegues.Lo más importante es cuidar la zona antes de que estas arrugas aparezcan, por eso es importante evitar algunos errores o gestos cotidianos que pueden ser la causa de su aparición al cabo de los años.
Las arrugas se forman debido al movimiento constante de los labios por eso hay ciertos gestos que, repetidos, pueden hacer que éstas aparezcan.
- Fumar es una de las causas de la aparición de estas arrugas
Normalmente, estas arrugas se suelen asociar al hábito de fumar, tanto que a veces sólo con esas arrugas se puede intuir si la persona en cuestión es fumadora. El tabaco puede ser uno de los peores enemigos de los labios. El movimiento que realizan éstos al fumar es lo que produce esas arrugas de la comisura de los labios.
Algo parecido como beber con pitillo, que también puede ser la causante de la aparición de estas arrugas, así como silbar o hacer gestos con la boca.
El sol como sabemos también es uno de los grandes enemigos de nuestra piel por eso es muy importante que además de protegernos el rostro, prestarle una atención especial a los labios y a su contorno.
Por otro lado, la hidratación, como para el resto del cuerpo, es esencial en esta zona. No sólo debemos cuidar los labios para evitar que se sequen sino también la zona del contorno pues muchas veces nos olvidamos de ella.
Es muy importante desmaquillarse a diario, además al ser una de las zonas más sensibles del rostro al igual que por ejemplo el contorno de ojos, debemos cuidarlo también con productos específicos. Existen desmaquillantes pensados específicamente para esta zona.
Como ves, aunque el paso del tiempo es inevitable, podemos hacerle frente poco a poco evitando ciertos gestos y hábitos como fumar que a la larga dejarán huella.
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