Al menos 43 miembros de Al Qaeda han perdido la vida este martes durante los ataques aéreos realizados por el Gobierno en varias posiciones al sur de Yemen.
“Entre los fallecidos se encuentra un jefe, Abou Bilal, que era de nacionalidad somalí”, aseguró a la agencia Afp un responsable local. Entre los combatientes de Al Qaeda es normal encontrar numerosos somalíes, especialmente en la zona del sur del Yemen, y en la operación se han producido múltiples bajas de insurgentes de la mencionada nacionalidad.
Las víctimas mortales se han producido a lo largo de varios ataques en los últimos dos días. Según un oficial del Ejército en el terreno, aviones estadounidenses habrían participado en los ataques, especialmente con ‘drones’ o aparatos no tripulados. Washington no lo reconoce nunca de manera oficial.
Al Qaeda ha aprovechado la debilidad y vacío de poder que se ha vivido en la capital yemení para reforzar su presencia y adelantar posiciones en el este y sur del país.
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